Ramón Vásquez nació en Ituango en 1922 y además de pintor es muralista. Aclara que no se inclina por ninguna de las dos facetas.
"Hoy soy muralista, mañana pintor, pasado mañana soy dibujante, después nadador y esgrimista. Yo vivo mi vida", dice sin tapujos.
Su infancia estuvo marcada por las dificultades económicas lo que lo llevó muy pronto a viajar a Medellín. Su primer hogar fue el Hospicio de la casa de pobres, donde vivió por un espacio de 5 años.
De esta época recuerda de manera muy especial a su amigo y artista Francisco Madrid Quiroz, con quien compartió varios años de estudio en el Instituto de Bellas Artes.
"El arte es pensar. Poner el inconsciente a que trabaje con la conciencia", expresa. Nunca se ha sentido en desventaja frente a otros creadores. Asegura que siempre hay que seguir para adelante.